Cirugía de escoliosis

¿Qué es?

La columna vertebral está formada por unos huesos llamados vértebras, que se unen entre sí por ligamentos y discos intervertebrales. Esto es lo que nos da la flexibilidad para estirarnos, doblarnos, caminar y mantener el equilibrio.

La escoliosis consiste en una deformidad tridimensional de la columna en la que las vértebras forman una línea curva en vez de una recta cuando se mira desde la espalda. El elemento definitorio de la escoliosis es la rotación vertebral, que es lo que provoca las alteraciones estéticas.

¿Cómo saber si tengo escoliosis?

Se puede determinar con un sencillo ejercicio: en posición de pie, relajado, desde atrás observando la curva de su columna; la asimetría de las escápulas y de sus hombros, la asimetría de la línea de su cintura y el equilibrio de su tronco. Al inclinarse hacia delante se valorará el aspecto rotacional de la escoliosis en la parte superior de la columna (prominencia de las costillas) o en la parte inferior (prominencia del flanco o de la cintura). Tras este simple examen, su médico le solicitará radiografías de la columna vertebral completa vistas por detrás y de lado.

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Tipos de escoliosis

Existen varios tipos de escoliosis atendiendo a su etiología:
 
Escoliosis congénita: este tipo de escoliosis se produce por un error en la formación de las vértebras durante los primeros meses del embarazo. Estos defectos congénitos pueden ir deformando la columna durante el crecimiento. Es frecuente que se asocie a anomalías congénitas cardiacas, neurológicas o del aparato genitourinario.
 

Escoliosis neuromuscular: se asocia con un trastorno neuromuscular como la parálisis cerebral, atrofia muscular espinal, distrofias musculares, entre otros trastornos. Se cree que se produce por una falta de control muscular o un tono muscular asimétrico en los músculos de la espalda.

Escoliosis idiopática: es el tipo más frecuente y es de causa desconocida aunque se asocia a anomalías geneéticas, del tejido conjuntivo, hormonales…  y se puede agrupar según la edad de aparición:

  1. En los niños menores de 3 años , se denomina escoliosis infantil.
  2. En los niños de 3 a los 10 años, se denomina escoliosis juvenil.
  3. A partir de los 10 años, se denomina escoliosis adolescente.

La escoliosis infantil es rara, con un porcentaje del 0,5 al 5% de las escoliosis, la infantil del 7 al 10,5% y la del adolescente, la más frecuente, con el 89% de los casos.

Escoliosis idiopática del adolescente (EIA), ¿Qué es?

Cuando la escoliosis aparece en pacientes de entre 10 y 18 años de edad se denomina escoliosis del adolescente. Es de causa desconocida o idiopática, por ello hablamos de escoliosis idiopática del adolescente (EIA).

Aunque se han realizado múltiples esfuerzos en este área, incluyendo la implicación de factores genéticos en la etiología de la EIA, hasta la fecha no hay causas identificables. A pesar de esto, se han identificado diferentes factores de riesgo de progresión de la curva.

La gran mayoría de los pacientes son sanos, sin historia clínica de patología previa. Hay muchas teorías sobre las causas de la EIA incluyendo alteraciones hormonales, el crecimiento asimétrico de las vértebras o el desequilibrio en el tono muscular a uno y otro  lados de la columna. Aproximadamente el 30% de los adolescentes con escoliosis tienen algún antecedente familiar de escoliosis. Muchos miembros de la Scoliosis Research Society están trabajando para identificar los genes que causan la EIA.

Se ha probado que existen muchos genes asociados con la escoliosis y con el riesgo de progresión de la curva. Una prueba de cribado genético, llamado ScoliScore TM está disponible como un complemento a la información clínica y radiográfica para determinar el riesgo de progresión en EIA. Actualmente se utiliza para pacientes de origen caucásico (Norteamérica, Europa, Europa del Este, Oriente Medio) y pacientes entre las edades de 9 y 13 años con una curva escoliótica leve (menos de 25 grados). El objetivo de la prueba es determinar el riesgo de que la curva se incremente a 40 grados o más. Hasta el momento la verificación independiente de la prueba no se ha hecho.

Escoliosis idiopática del adolescente (EIA), Síntomas

La EIA generalmente no produce dolor o síntomas neurológicos. Tampoco produce compresión sobre los órganos, incluyendo los pulmones o el corazón, salvo en curvas extremadamente graves.

Aunque a menudo se asocia con la escoliosis, en general se considera que la curvatura no produce dolor. El dolor lumbar no es infrecuente en adolescentes en general; muchos adolescentes experimentan dolor de espalda debido a su participación en un gran número de actividades sin tener buena fuerza abdominal, así como la elasticidad de sus articulaciones y ligamentos. Si presenta dolor o síntomas neurológicos, es necesaria una evaluación más profunda incluso con una resonancia magnética.

Tratamiento para la escoliosis

El tratamiento de escoliosis se divide en tres categorías principales: la observación, la utilización de corsés y la cirugía. El tratamiento recomendado se basa en el riesgo de progresión de la curva. En general, las curvas progresan durante el período de crecimiento rápido del paciente. Aunque la mayoría de las curvas frenan su progresión significativamente en el momento de la madurez esquelética, algunos, especialmente las curvas de más de 50-60°, siguen progresando durante la edad adulta.

Puesto que la escoliosis se agrava en los momentos de crecimiento rápido es importante evaluar el potencial de crecimiento, teniendo en cuenta la edad del paciente, el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios, así como los parámetros radiográficos de madurez esquelética.

Tratamientos no quirúrgicos: La observación y el corsé

  • La observación: Este tratamiento implica que un médico realice controles regulares para verificar si la curvatura está estable o por el contrario está progresando. Está indicado para curvas leves, menores de 20-25º, cuando el paciente está en crecimiento (escoliosis del adolescente).
  • El corsé: Se trata de la utilización de un dispositivo externo que aplica fuerzas correctoras a la columna vertebral, de forma que cuando el paciente se lo pone la columna se endereza. A pesar del uso del corsé se pueden seguir realizando numerosas actividades físicas sin ningún tipo de inconveniente, pudiendo mantener la misma calidad de vida. Este tipo de tratamiento tiene como objetivo frenar la progresión de la curva.  El tratamiento con corsé está indicado para curvas moderadas (25º-30º a 45º-50º) de escoliosis cuando el paciente se encuentra en una edad de crecimiento.

Tratamiento quirúrgico: Operación quirúrgica para corregir la escoliosis

El objetivo de esta intervención quirúrgica, denominada fusión espinal, es provocar  la corrección de la curvatura anormal y prevenir la progresión de la misma. Mediante esta cirugía correctora se  colocan unos implantes metálicos dentro de la columna, los cuales son acoplados a barras que corrigen la deformidad vertebral y la mantienen en posición correcta hasta que se produce la fusión vertebral, es decir, que los elementos (vértebras afectadas) de la columna quedan fusionados entre sí.

 Éste está reservado para curvas mayores de 50° para adolescentes y adultos. La cirugía puede realizarse en curvas menores si la apariencia de la columna no es aceptable para el paciente o si existen síntomas importantes asociados a la escoliosis del adulto.

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